Todos somos participantes de la familia De Dios y somos participantes del cuerpo de Cristo.Toda la herencia y toda la gloria que está en Cristo, también es nuestra. No existe palabra, número o concepto que pueda definir lo que abarca esa riqueza.
En Efesios 3:10-12 revela que no tan solo hemos sido incluidos en la familia y parte de Cristo, que tenemos una herencia y que Dios quiere darlo a todo ser por medio de su iglesia.
Vivimos en una sociedad donde la iglesia ha sido menospreciada y descalificada, desvalorizada, por medio de leyes quiere ser callada.
Pablo hace una oración para fortalecer y comprender el amor de Cristo para ser llenos.
Si toda la plenitud del Padre está en Cristo y toda la plenitud de Cristo está en nosotros ¿Cuánto nos falta? Nada.

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