Pudiéramos comparar los personajes de la parábola del hijo prodigo encontrada en Lucas 15 con nosotros, siendo Dios "el padre" y nosotros siendo "el hijo". Así como el padre en la parábola, Dios nos está esperando y está dispuesto a perdonarnos sin importar lo que hayamos hecho. Dios quiere tener una relación con nosotros, Él está esperando que le hablemos (así como Él nos habla a nosotros, porque Él siempre nos está hablando). "Prueba y ve que bueno es Dios", solo toma un par de minutos y habla con Dios, y vas a ver como todo en tu vida va a dar un cambio a lo bueno.

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