Descripción de Pequeños placeres, 1913

06/02/2024 4 min
Descripción de Pequeños placeres, 1913

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Narrator: "Pequeños placeres" es un óleo sobre lienzo de aproximadamente 4 pies de ancho por 4 pies de alto (120 cm de ancho × 120 cm de alto), rebosante de colores, texturas, líneas e imágenes. Una montaña coronada por una ciudad geométrica multicolor ocupa un lugar destacado en el centro. Más allá y por encima de ella, hay otra montaña coronada por una ciudad de paredes azules.

La parte izquierda de la pintura está llena de colores vivos. En la esquina superior izquierda, un sol rosa claro emana rayos rojos difusos. Abajo, mediante líneas curvas simplificadas y enérgicas se manifiestan formas de caballos y jinetes que galopan alrededor de la montaña más lejana. En la esquina inferior izquierda, distintos colores vivos, como azul, amarillo, morado, naranja y crema, conforman un paisaje, que tiene secciones cubiertas de manchas más oscuras en rojo vino, morado intenso, azul ultramarino y verde esmeralda.

A la derecha de las montañas, los colores son en general más oscuros. Una fatídica nube negra se cierne sobre la ciudad alta de paredes azules, a la derecha del lienzo. Encima de la nube negra, flota una nube blanca bajo un cielo multicolor difuminado en tonos violeta, azul, verde, naranja y rojo. Bajo la nube negra, tempestuosas olas doradas agitan un barco rojo bermellón que sostiene tres largos remos negros. En la esquina inferior derecha hay dos figuras altas e imponentes: una blanca y amarillo limón, y la otra rosa intenso con toques verdes, naranjas, amarillos y blancos. Ambas figuras están perfiladas en rojo, azul y verde.

Complementos metálicos añadidos a la pintura al óleo en toda la superficie producen un efecto apagado y reluciente. Algunas secciones tienen mucha textura con pintura gruesa, pinceladas toscas o incluso una especie de efecto punteado. Los colores se difuminan, se mezclan y se disuelven por toda la superficie de esta obra. Secciones borrosas de colores amorfos se mezclan con otras, y parecen emanar formas reconocibles, en lugar de permanecer contenidas por líneas delimitadoras. Líneas sueltas y multicolores serpentean y se arremolinan por el lienzo. Todo es vibrante y activo, como el efecto de un espectáculo pirotécnico.

Fue pintado en junio de 1913, cuando Kandinsky aún se debatía entre la representación y la abstracción. Como lo explicó el siguiente año en la conferencia de Colonia, “Disolvía más o menos los objetos a fin de que no se los pudiera reconocer de golpe y para que, por consiguiente, el espectador pudiera experimentar poco a poco y una después de otra esas resonancias espirituales concomitantes”.

Esta obra da una idea de la relación de Kandinsky con la naturaleza, sobre todo en este momento, en el que está comprometido con el retorno a la tierra y con los movimientos sociales de ayuda mutua, pintando al aire libre y cuidando su propio huerto. "Pequeños placeres" expresa el asombro ante la vitalidad, la inmensidad y la fuerza de la naturaleza a través del sol brillante, las montañas imponentes, las nubes tormentosas, las olas salvajes y el paisaje arrollador.

Podemos ver la obra como una expresión gozosa del placer que Kandinsky obtenía del acto de la creación. En sus propias palabras, su objetivo era “dejarme llevar y volcar un montón de pequeños placeres sobre el lienzo”.

Vasily Kandinsky, "Pequeños placeres (Kleine Freuden)", junio de 1913. Óleo sobre lienzo, 110,5 × 120 cm. Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, Colección fundacional de Solomon R. Guggenheim. 43.921 © 2021 Artists Rights Society (ARS), Nueva York/ADAGP, París