En este mensaje reflexionaremos sobre el pasaje de Juan 4, donde Jesús, cansado del camino, se sienta junto al pozo de Jacob. Al igual que Jacob, nuestras acciones hoy pueden abrir pozos de bendición para las futuras generaciones. Nada de lo que haces es en vano; lo que edificas hoy, será fuente de provisión y gracia para tus hijos y nietos.
Las dificultades que atraviesas son necesarias para tu crecimiento y cómo tu fe puede detener los planes del enemigo. También aprenderás sobre la importancia de la gratitud y cómo esta abre puertas de bendición.

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