En este nuevo episodio de Las Huellas de Carmela, conocemos la inspiradora historia de Inma Blanco, terapeuta sevillana afincada en Fuerteventura, que transformó su enfermedad y su proceso de búsqueda interior en una oportunidad para sanar y acompañar a otras personas.
“Me dijeron que iba a estar cada vez peor y me negué a vivir enferma”, recuerda Inma, quien decidió explorar terapias complementarias como la biodecodificación, el reiki, las constelaciones familiares o el masaje de chakras, hasta encontrar un enfoque que integra cuerpo, mente y emoción.
Desde su consulta en Villaverde y a través de la Asociación Iocari, Inma defiende una visión de la salud que no excluye la medicina tradicional, sino que la complementa. “La salud debería ser un compendio: cuerpo, mente y emoción trabajando juntos.”
Junto a Carmen Gutiérrez, terapeuta y conductora del pódcast, reflexionan sobre la importancia de la responsabilidad personal, el autocuidado y la necesidad de frenar antes de que el cuerpo “tenga que gritar”.
Un episodio lleno de autenticidad, humanidad y esperanza, que nos recuerda que cuidarse no es un lujo, sino un acto de amor y supervivencia.

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