El cambio puede ser incómodo, incierto, y a veces hasta aterrador. Nuestra naturaleza humana busca seguridad en lo conocido, pero eso a menudo nos impide ver lo que Dios quiere hacer en nuestra vida. A lo largo de la Biblia, vemos cómo el Señor usa el cambio para cumplir Sus propósitos. Resistirse a lo que Él trae es cerrarse a Su dirección, crecimiento y bendición. Proverbios 16 nos enseña:“Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos”Proverbios 16:9 NTVCambiar nunca es fácil, pero con Dios guiando siempre es con propósito. Él está en cada transición, dirigiendo nuestros pasos y moldeando nuestro carácter. En lugar de resistirnos, aprendamos a confiar, a escuchar y a seguir Su dirección. Cada cambio en manos de Dios es una oportunidad para crecer y ver Su fidelidad de nuevas maneras.

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