Inventario Espiritual – Parte 1  Principio 4: Examinar y confesar abiertamente mis faltas a mí mismo, a Dios y a alguien en quien confíe.  "Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios." — Mateo 5:8 (NVI)  Paso 4: Hicimos un minucioso y valiente inventario moral de nosotros mismos.  "Examinemos nuestros caminos y pongámoslos a prueba, y volvamos al Señor." — Lamentaciones 3:40 (NVI)  Esta noche comenzamos la primera de dos lecciones en las que analizaremos nuestro inventario espiritual.  El Principio 4 inicia el proceso de limpieza.  Es como abrir el closer y dejar salir los esqueletos…  Este es el momento de examinar y confesar abiertamente nuestras faltas a ti mismo, a Dios y a otra persona en quien confíes.  Como se mencionó en la Lección 9, tu evaluación —tu inventario— debe estar equilibrado.  Debe incluir tanto lo bueno como lo malo para mantener el equilibrio.  Salmo 139:23-24 (NVI) “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.”    Lección 9 – Inventario previo:  Hablamos sobre las cinco columnas diferentes:  La persona  La causa  El efecto  El daño  Mi parte  Las personas que nombres irán en la columna 5.    RELACION CON  OTROS  PRIORIDADES  ATITUDE  INTEGRIDAD       Prioridades en tu vida  Hacemos lo que es importante para nosotros.  Los demás ven nuestras prioridades por nuestras acciones, no por nuestras palabras.  Salmo 16:11 (NVI) “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.”  Esto habla de la guía de Dios; Él revela el camino a seguir, tanto espiritual como eternamente.  ¿Cuáles son las prioridades en tu VIDA?  Después de tomar la decisión de entregar tu vida y tu voluntad a Dios, ¿en qué áreas de tu vida aún no estás poniendo a Dios en primer lugar?  ¿Finanzas? ¿Matrimonio? ¿Tiempo libre? ¿Estás leyendo la Palabra? ¿Estás conociendo a Jesús? ¿Está Jesús conociéndote a ti?  Sé honesto…  Las finanzas suelen ser muy difíciles de soltar… el diezmo…  ¿Y si no me alcanza para mi Starbucks?  ¿Para ir al cine, o salir a comer con mi familia?  Las personas deben poder ver la transformación…  ¿Qué armario no le estás dejando entrar y limpiar?  ¿Qué en tu pasado está interfiriendo con hacer la voluntad de Dios?  Ambición  Placeres  Adicción  Proverbios 21:17 (NVI) “Quien ama el placer se quedará en la pobreza; quien ama el vino y los perfumes jamás será rico.”  ¿Tu placer ahora se encuentra en Cristo?  ¿O aún está en Old Towne?  ¿Cuáles han sido tus prioridades en tu trabajo? ¿Amistades? ¿Metas personales?  ¿Eran centradas en ti mismo, egoístas?  El egoísmo convierte la vida en una carga.  El altruismo convierte las cargas en vida.  ¿Cómo afectaron tus prioridades a tu familia?  ¿Qué fue lo bueno de tus prioridades?  ¿Qué fue lo malo de ellas?  No te apresures con tu Inventario Espiritual… sé detallado, recuerda que estás trabajando en tu autoevaluación… profundiza…    Tu Actitud  Efesios 4:31 (NVI) “Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.”  Nada de gritos ni insultos, nada de sentimientos de odio de ningún tipo…  ¿Siempre tratas de tener una “actitud de gratitud” o te encuentras constantemente quejándote de tus circunstancias?  Prueba esto… en lugar de quejarte de una circunstancia por la que estás pasando… ora…  Estos son los momentos en que debes orar profundamente…  Muchos de nosotros preguntamos a Dios, “¿Por qué a mí? ¿Por qué me está pasando esto?”  Cuando deberíamos preguntar, “¿Qué quieres que aprenda de esta situación?”  Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad.  Juan 14:14 (NVI) “Cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré.”  Pero recordemos que Dios no es un genio.  Dios abrirá y cerrará puertas en Su tiempo…  No en nuestro tiempo… sino en el Suyo… en el tiempo correcto…  ¿En qué áreas de tu vida eres ingrato?  Si no podemos ser agradecidos por las cosas malas que hemos recibido, al menos podemos agradecer por aquello de lo que fuimos librados…  Sé que escapé de muchas situaciones, de las que solo el Señor pudo haberme sacado…  1 Corintios 15:57 (NVI) “¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”  Déjame hacerte una pregunta: “¿Cuándo fue la última vez que lloraste por un pecado? ¿Cuándo fue la última vez que te quebrantaste por tu pecado?”  Debemos ser sensibles al pecado.  Debemos quebrantarnos por el pecado… porque solo Jesús puede volvernos a unir… pegándonos con el Espíritu Santo…  Debemos llorar nuestro pecado…  ¿Te has enojado y has explotado fácilmente con las personas?  ¿Has sido sarcástico?  ¿Qué en tu pasado aún te causa miedo o ansiedad?  ¿Qué necesitas todavía rendir a Dios?    David, Pablo y Nuestra Lucha Interna  2 Corintios 12:7 (NVI) “Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo: un mensajero de Satanás para que me atormentara.”  ¿Cuál es la espina en tu carne?  ¿Qué temores, dudas y luchas ocultas tienes?  2 Corintios 12:9 (NVI) “Pero él me dijo: ‘Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.’”  1 Juan 4:18 (NVI) “En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor…”    Tu Integridad  Colosenses 3:9 (NVI) “No se mientan los unos a los otros…”  ¿Fuiste deshonesto en tratos pasados?  ¿Robaste algo?  ¿Exageraste para lucir mejor?  ¿Has usado falsa humildad?  ¿Has vivido una doble vida ante cristianos y en casa?    ¿Cristiano de Domingo o Discípulo de Tiempo Completo?    Mi Ministerio Nace de Mi Dolor  Septiembre 2020: perdí a mi familia  Febrero 2021: perdí una prima por cirrosis  Agosto 2022: perdí a mi hijo Isaías  Diciembre 2022: otra prima por cirrosis y fallas renales  Hoy: 1710 días sobrio  “Pensamos que es nuestro éxito el que nos da credibilidad… Dios dice que es nuestro sufrimiento.”    Cierre: Pedro Camina sobre el Agua  Mateo 14:22-23 (NVI) Jesús ora solo y luego camina sobre el agua.  Pedro pide caminar hacia Él. Jesús le dice: “Ven.” Pedro camina, pero al ver el viento, duda y se hunde. Clama: “¡Señor, sálvame!” Jesús lo rescata: “Hombre de poca fe, por que dudaste?"

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