Sebas, un base que deja que su juego habla por sí mismo.  Fuera de la pista es bromista y le gusta charlar pero él diría que como persona es más reservado.  Le gusta escribir y se sienta cómodo y capaz de poner sus pensamientos y sentimientos en una forma tangible, como en una carta de cumpleaños, por ejemplo.  Sus buenos amigos lo saben y estoy segura de que muchos de ellos aún guardan las palabras de su gran amigo, leyendolas de nuevo cada vez en cuando.  Sebas ha estado jugando baloncesto desde que era pequeño, y gracias a unas promesas que se hizo a lo largo de su vida, terminó la carrera de Marketing a la vez que seguía sus sueños de llegar lo más lejos posible en el mundo del basket.  Aquí le tenéis, el Ricky Rubio de Guinea Ecuatorial.  

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