Acompañe a la artista Sarah Sze en su charla sobre la instalación creada específicamente para la fuente de la rotonda.

Transcript
Sarah Sze: Obviamente, una de las cosas más asombrosas de este edificio es poder pararse en la rotonda. Y ver este increíble espacio negativo que, de hecho, es más grande que el espacio positivo.

Pero una de las cosas que resulta muy frágil y sorprendente de este lugar es el estanque de tamaño humano. ¿Y cuándo se ve agua en un museo? El péndulo literalmente nos muestra, como apuntando hacia esta área y nos invita a desplazarnos hasta allí. Nos dice "mira aquí" y "mira, hay agua".

Es una idea muy asiática la de crear un patio cerrado que permita enmarcar una parte del cielo. Así, tenemos el cielo que se proyecta abajo, en el estanque, y luego tenemos el propio cielo arriba. El péndulo apenas roza la parte superior del estanque.

Es decir, nos conectamos mediante un hilo con el aro superior, o bien se nos catapulta hacia él a través de este hilo. Nuestro ojo se moverá a lo largo de esa línea muy rápidamente. Se crea una especie de anticipación, y sabemos hacia qué lugar nos dirigimos. Es como cuando estamos manejando y vemos algo delante en nuestro camino, y sabemos que es allí hacia donde nos dirigimos. Es también esta idea de que se puede ocupar un espacio mediante un movimiento simple, pero contundente y poderoso.

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